martes, 25 de agosto de 2009

India

Dejé Tailandia después de 10 días sin problemas, pero casi sin haber dormido, y no aproveché el viaje para hacerlo. Llegué a Mumbai, y conseguí cambiar el billete que tenía a Kerala por otro a Goa, y así evitarme el viaje en tren nada más llegar.Mumbai impacta desde los aires, y en unos días lo viviré desde tierra, ya que desde allí salen éstos de vuelta a Europa.
Al llegar a Goa cogí un taxi a la zona más turística de Margao, que es la estación a la que llegaban, y me dejó en Colva Beach, supuestamente una de las mejores playas de la zona sur de Goa. La playa es kilométrica, con palmeras a la orilla, estrellas de mar, caracolas con habitantes y cangrejos de varios tamaños en el agua. No tiene la claridad de Tailandia, pero no tiene mala pinta.
Conseguí una habitación en uno de los hoteles de la zona, compré algo de comer, película y a dormir después de un día bastante cansado.
A la mañana siguiente, salí a dar una vuelta por la playa, y en el mismo momento que pones el pie en la arena se te empieza a acercar la gente, que en un principio empiezan a hablar contigo, y al poco rato empiezan a ofrecerte collares, pulseras y todo tipo de utensilios, por lo que mi idea de darme un ámplio paseo y un posterior chapuzón fue aplazada a un baño rápido después de dejar las cosas en la habitación.
Y por la tarde noche me fui a dar el paseo más tranquilo, y justo al volver al hotel en el taxi que pasó por mi lado iban éstos, con Josu asomado a la ventana y que al verme hizo parar al taxi a 5 metros de su destino. Así que nos organizamos en dos habitaciones y nos fuimos a cenar y a tomar unas copillas por el reencuentro y nos pusimos al día. El día después lo decicamos a reconocer la zona en la que estábamos,
El segundo día todos juntos en Margao decidimos alquilar un coche y recorrernos la costa hacia el norte en busca de nuestra próxima parada. Bastante caótica la forma de conducir en India, aunque ya iba sobre aviso y seguí los consejos de relajarse y disfrutar, y viendo que las rotondas son un auténtico caos me reservé a la hora de conducir. Después de comer en la teórica mejor playa de la zona en Calangute seguimos hacia el norte, en busca de la playa de Mandrem, que por lo que contaba la guía era tranquila y con aguas más claras. Al final, después de mucho preguntar llegamos, nos dimos un paseo por la playa, en la que sólo había unos chavales jugando al fútbol. Después del paseo preguntamos a una mujer del pueblo si conocía un sitio dónde se pueda pasar la noche, a lo que nos contestó que ella tenía una casa vacía detrás de la suya, que tenía que consultarlo, pero que nos la podía alquilar. Nos lo confirma, quedamos para el día siguiente y nos volvimos a Margao, unos 70km que se tarda más de hora y media en hacer.
Dejamos Colva a las 12 y tras negociar con los taxistas el precio para que nos llevasen llegamos a la casa unas dos horas después. Alquilamos una moto a los dueños de la casa y se va una expedición a hacer una primera compra para tener provisiones y agua.
La casa tiene una habitación, cocina y baño en la planta de abajo y otra habitación, baño y terraza en la planta de arriba, con la suerte de que está a 30 pasos de la playa y que desde la ventana se ve perfectamente. La verdad es que fue un día bastante tipical spanish, a la hora de comer, jamoncito y queso de Asturies que hicieron recordar las delicias gastronómicas, para cenar tortilla de patata, y copa de brugal mientras jugábamos un mus de sobremesa, vamos, una vuelta a España momentánea. Si a eso le sumas que los paisajes de la zona en la que nos encontramos son similares a los de Asturies, cambiando las palmeras por eucaliptos, pero es un verde igual de intenso, y las carreteras recuerdan a las de las aldeas. Además, el primer día en Ashven beach pudimos ver el primer atardecer, ya que normalmente las nubes se hacen dueñas del cielo poco después de mediodía. No fue perfecto, ya que había nubes en la parte baja, pero estuvo bastante bien.
Al día siguiente, nueva bajada al pueblo a hacer compra, y luego tarde-noche de juegos y películas, ya que llovía desde la hora de comer. El día siguiente fue parecido al anterior, con la diferencia de que fuimos a comprar los billetes para ir a Hampi con el dueño de la casa, y nos contó que tiene un hotel cerca de la casa, pero que ahora lo tiene cerrado por ser temporada baja. Compramos los billetes y de vuelta a la casa, de la que no pudimos salir hasta hoy a las 5:30 de la mañana, que a pesar de seguir diluviando tuvimos que ir en coche hasta Margao para coger el tren. Siete horas que tampoco se han hecho muy duras, entre cartas, musica, charlas y los paisajes que íbamos pasando. Y ahora mismo acabamos de llegar a Hampi, hemos cogido habitación y aquí pasaremos los 2 o 3 próximos días viendo los templos y los alrededores, que lo que se veía desde el tuk tuk (aquí se llama rickshaw) tenía muy buena pinta.
Las primeras impresiones de India son muy buenas, los paisajes son increibles, la gente por lo general bastante maja, la forma de conducir dejémoslo en peculiar, la comida buena, de momento sin problemas estomacales, no nos está haciendo mucho calor, de hecho los dos últimos días nos ha llovido bastante. Es curioso que nos paren para hacerse fotos con nosotros y a lo que no me acabo de acostumbrar es a su forma de decir sí, que es ladeando la cabeza, que sigo pensando que es un tic, pero bueno, poco a poco. Ya os contaré más tranquilamente y con más detalle cuando tenga más tiempo, al igual que el subir las fotos, que además primero tendré que hacer una selección de las 3 cámaras que tenemos, pero teniéndo a Josu con nosotros la calidad de las fotos está asegurada.
De Milford no hay noticias, pero la verdad es que tengo ganas de volver y poder trabajar, es una espinita clavada, a ver si hay suerte. Ya os contaré.
Ésta vuelve a ser una actualización rápida, así que Nico no te me quejes, que es bastante complicado poder conectarse a internet.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Realmente cuando leí que te habías encontrado con ellos en taxi...ya podía dejar de leer eso... es que sigues sintonizado...la mejor de las señales!!! estás donde tienes que estar...los paisajes nunca pensé que pudiesen definirse como asturianos pero se ve que la referencia estética de Asturias la trasladamos a todos nuestros nuevos entornos...dan ganas de conocer la zona, la incluiremos en la agenda de deseos...Aprovecha para ampliar las sensaciones de tus papilas degustativas...no sólo de tus pupilas...ya sabemos que eres "Ojos de Lince"...la combinación de los 5 sabores y sus jugos...no se puede ser un experto en turismo sin abrir el plano estomacal...quítate la boina y deja el colacao y los cereales aparcados en esta nueva aventura...
yo tu me quedaría por la India hasta nuevas señales...las espinas clavadas no sirven para NADA, suéltalas y despliega tu creatividad allí donde estés!!! Besos mojados en chapuzones preotoñales...parece que en Asturias hay monzones!!!
OMmmmega

Unknown dijo...

Mi consejo rápido: Milford no es para ti, busca un horizonte nuevo.

Así de breve puedo ser hoy.