lunes, 17 de agosto de 2009

Bangkok y resaca familiar

Bueno, pues como bien pudo apreciar mi primo, la anterior entrada la hice un poco deprisa, ya que se me acababa la batería del ordenador y era la primera vez que conseguí internet.
Se me olvido contar lo gracioso que resultó el corte de pelo, que lo hice en una peluquería local de Chang Mai, con una chica que daba igual que le hablase en inglés o en castellano, entendía lo mismo. Mi intención era raparme como suelo hacer normalmente, pero su maquinilla no tenía cabezales, así que era o a lo buda como ella me decía o con tijera. Como a lo buda se puede hacer en cualquier momento empezamos a tijera. Me cortó un poco todo el pelo y quería dejarme así, pero seguía siendo demasiado largo para el calor que hace aquí, y la conversación fue más o menos la siguiente: ¿me puedes cortar un poco más?, ok, ok, ¿así está bien?, no, un poco más que hace mucho calor, ok, ok, ¿así está bien?, ésto se repitió unas veces más, hasta que ya cogí y le dije que si me podía cortar la mitad, hasta que al final más o menos me comprendió, y en las fotos podeis ver el resultado final.
Del reencuentro con la familia tampoco hay mucho que contar, cuando llegaron yo estaba en la terraza de la habitación del hotel escuchando un poco de música, besos, abrazos y primeras impresiones. Se agradece volver a ver a gente cercana después de todo el tiempo que llevo fuera, pero no hubo lágrimas si es eso a lo que te refieres Nico.
La despedida fue en el aeropuerto de Bangkok, después de recoger mi maleta, y un poco rápida, ya que ellos tenían que facturar para Madrid y yo irme en busca de albergue. Más besos, más abrazos y hasta más ver, que no sabemos el tiempo que puede pasar hasta que eso ocurra.
Ésta vez si que conseguí habitación en el albergue en el que estuve con Nico y Pato. Tuve que cambiar de habitación el segundo día a una un poco más barata, que el primer día no tenían. Así que aproveché que me desperté temprano y me fui al mercado de Chatuchak, que es sólo los fines de semana y es el más grande de Bangkok. Según la guía, la madre de todos los mercados, pero yo creo que se queda corta. Es inmenso, y en él puedes encontrar de todo, desde ropa, libros, flores, bisutería... hasta figuras de películas y series hechas en metal, incluido un alien de más de dos metros, perros, gatos, ratones, pájaros y ¡serpientes! De todo vamos.
Al principio, ántes de hacerme con un mapa orientativo seguí el método Nico para conocer cosas y me puse a seguir a los locales a ver a qué puestos me llevaban. A las 3 horas de recorrerlo y después de haber sudado más o menos la misma cantidad de líquido que fui bebiendo decidí irme, ya que el calor que hacía era sofocante y aún tenía cosas que hacer. Volví a coger el skytrain y me fui a la zona de centros comerciales. Intenté solucionar un problemilla de mi cámara, a la que le han salido unos puntitos que se ven cuando utilizas el zoom, pero no lo conseguí. Después de otra hora viendo las tiendas de uno de los centros comerciales de lujo, que por tener tienes escaparate de ferrari, porche, masserati y todo esa clase de coches decidí irme al cine, a relajar las piernas. Además pude ver la última de Johnny Deep, que me quedé con ganas en Nueva Zelanda y ésta vez sí, llegué a tiempo para el mensaje del rey.
El día siguiente, ayer, decidí quedarme en el albergue viendo las películas de hace más de 10 años que me ha dejado la famila. Muy gracioso vernos a todos a principios y mediados de los 90. Por la noche, a eso de las 4 de la madrugada me desperté por unos ruidos, y la mayoría sabéis que no es muy fácil despertarme, pero el ruido que hacían los truenos era bastante grande, acto seguido se puso a diluviar.
Y hoy, mi último día por el momento en Bangkok, tenía que ir a recuperar mi pasaporte. Casi no lo consigo por el tráfico, he tenido que bajarme del taxi y coger una moto para poder llegar, 8 minutos ántes del cierre, pero finalmente tengo mi pasaporte y el visado a India aceptado, así que mañana a las 5:30 de la madrugada cogeré un taxi al aeropuerto y a las 3 hora de aquí y 3:30 hora India estaré en Kerala. No sé si pasaré la noche allí o cogeré un tren para reunirme con los cuatro ramireños, tenemos que mirar los horarios, ya os contaré. Me he comprado las pastillas para la malaria y unas camisas finital de manga larga, ántes de acostarme decidiré qué método usar para prevenirme de los mosquitos, aunque he hablado con la avanzadilla y parece que no hay muchos.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Ten cuidadín, que llegar a la India no tiene nada que ver con llegar a Tailandia. Vas a ver lo que es el acoso y derribo de verdad, la cutredad, la pobreza, la mierda, los meados y cagados, los tontos muy listos y el "factor indio".
Eso de que "hay que mirar horarios" no suena muy bien, no te fíes de un horario de nada en la India, reserva un sitio para quedarte antes de llegar, por lo menos la primera noche.

Tailandia es un cinco estrellas comparado, ten cuidadín.

Namárië.

Anónimo dijo...

Me encanta ver a Nicopapámamá cuidandote...Nicu yo al volver de Bangkong y ver a tu brother moviéndose como si fuera un experimentado guía turístico, hábil negociador y mejor desatascador de situaciones imposibles...seguiré durmiendo tan tranquila!!!
Y lo bien que le vendrá este paseo por la Ribera del Índico...
por cierto tenemos algun regalo de él para tí... a ver si nos provocamos un encuentro por la ribera del Sella... Mega

chumi dijo...

no ibas a bombay primero? la llegada a bombay es impresionante pero si llegas directamente a kerala, supongo a cochin, es mucho mas tranqui y kerala es lo más limpio de india