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Acabo de mirar el reloj y me he dado cuenta de que ayer hizo un mes desde mi salida de Madrid, y la verdad esque tengo la sensación de llevar bastante más tiempo fuera, aunque imagino que después de haber estado en 3 países y haber hecho la cantidad de cosas que he hecho en un mes es normal.
Ayer recibí una oferte para trabajar para la empresa rival a la de mi primo, pero no en Milford, sino en otro fiordo, Doubtful Sound. El trabajo consistiría en estar en la cocina y además de preparar la comida y todo eso, luego recogerlo y fregar, me cambian los papeles y sería trabajar una semana sí y una no. Y hoy fuí a la entrevista, pero claro, no me cogen por lo del brazo, así que nada.
Pero ántes de eso, a las 6:30 de la mañana me despierta Marc, uno de los excompañeros de habitación, más adelante os explico lo de ex, y nos vamos a ver la final de la Champions. Vamos 8 del albergue, pero soy el único que va con el Barça, y es que eso de un equipo que tira de cantera me recuerda viejos y añorados tiempos del equipo que conocí y que ahora lleva en la camiseta Estudiantes, pero en nada se le parece. Resulta curioso ver cómo es posible desayunar una pinta tras otra a esas horas de la mañana, pero así son los ingleses. Un par de anécdotas que contar sobre el partido, cómo los comentaristas al anunciar la victoria de Nadal dicen que seguro va con el Manchester porque es seguidor del Madrid y otro, cómo la mayoría del bar aplaude a Iniesta cuando es cambiado, por lo menos han sabido reconocer lo bueno que es.
Después de eso un buen desayuno y a leer un rato, Irene, en nada me acabo tu libro favorito y la verdad que me está gustando bastante. Después fuí a la entrevista como ya os he contado.
Lo de excompañer de cuarto viene porque aquí la gente va encontrando trabajo y se va moviendo, ya sea a las ciudades cercanas en dónde lo encuentran o a los albergues en los que han conseguido trabajar a cambio de alojamiento hasta que encuentren algo mejor, así pues hoy se han ido todos los compañeros que tenía en la habitación y aún no os puedo decir nada de los nuevos porque no hemos coincidido. Yo de momento he pagado un par de noches más, que son las que voy a estar aquí hasta que el sábado por la mañana coja un autobús que me lleve a Milford, no sé si una simple visita o para despedirme de Nico y Pato, ya que aún no he decidido si quedarme o volver. Ésas son las dos opciones que tengo ahora, y tengo que decidir pronto, ya que he encontrado unos billetes a London por 450 euros, pero en cuanto empiece la temporada de ski se duplican de valor, así que el último vuelo barato es el día 10 de junio.
Éste fin de semana es la despedida de soltero de Raúl (El, que no un, Punky) y no diré nada de lo que le espera, porque es sorpresa, pero que yo era el encargado de organizar. Así que también las ganas de poder estar en la boda son cada vez mayores, y si no encuentro algo por lo que quedarme tendré menos difícil volverme a Madrid, eso sí, mucho ántes de lo esperado.
La próxima actualización, salvo sorpresa de última hora será desde Milford, e intentaré que el autóctono actualice de una vez, que aunque yo si sé de su vida, nos tiene en larga espera.