Come back in two weeks

Esa es la frase más escuchada estos últimos días, y es que lo del trabajo no está fácil de momento. Hasta dentro de dos semanas no empieza la "temporada alta" de verano, que es invierno, y las empresas, cafés, bares y sitios de alojamiento esperan a ver cuánta gente viene para empezar a contratar, y ése es uno de los principales problemas. Aquí en el albergue estámos un grupo con los mismos problemas. Aunque todos ellos tienen el Working Holidays, lo cual les permitiría incorporarse al trabajo el mismo día, mientras que yo necesitaría unas dos semanas hasta que me tramitasen el permiso de trabajo. Pero estamos trabajando en ello, aunque sin acento tejano.
Hay un par de argentinas que conocí ayer sorprendido por escuchar a alguien hablando castellano, y también mi otro nuevo compañero de habitación, un italiano que acaba de llegar a Queenstown con intención de trabajar. Digo mi otro nuevo compañero porque ayer hicieron reestructuración de habitaciones y ahora estoy con otro inglés y el italiano.
Ésta noche ha caído una nevada de las grandes, y ha amanecido con la cota de nieve unos 100 metros más baja, aunque en Queenstown no ha llegado a cuajar, pueden verse los montes de los alrededores bastante más blancos y en cuanto las nubes levanten un poco intentaré hacer unas fotos, porque tienes pinta de ser una pasada. A su vez, la temperatura también ha disminuido, y la alternancia de nieve y lluvia es cada vez más común.
Imagino que hoy habrán cerrado la carretera de Milford, pero esperaré a hablar con Nico para que me cuente. A lo mejor mañana viene unos días a Queenstown con la novia, ántes de irse a Invercarguill a hacer el curso que le han pedido. Hoy me tendrá que confirmar algo, pero si el tiempo sigue así igual tiene problemas hasta para llegar al curso, ver veremos.
Y mientras los días pasan, hoy pagué otra semana en el albergue y sigo a la busca y captura del teléfono, que como mucho estoy dispuesto a esperar al martes, ya que los lúnes sale una revista gratuita de compra-venta y ofertas de trabajo y alojamiento y si en la de la semana próxima no aparece nada, tendré que comprar uno nuevo.
Desde que escribí ésto, he disfrutado del mejor momento del día, dejando pasar los minutos bajo un chorro de agua caliente, ántes de ir al cine a ver Defiance, película ambientada en la 2ª Guerra Mundial en Bielorrusia, recomendable.
Además os confirmo que mañana Nico vendrá a pasar el finde a Queenstown, así que ya os contaré.